Es un software que se distribuye sin coste, disponible para su uso sin limitaciones funcionales y por tiempo ilimitado. «Free» se traduce como «gratis» y no como «libre«.
El negocio no es vender software sino vender servicios de implantación ofreciendo un servicio adicional de mantenimiento que es opcional y totalmente variable.
Vamos a verlo con un ejemplo más sencillo. Imaginemos una cafetería en la que podemos leer un cartel que pone «wifi gratis«. Está claro que el negocio de este local no es vender ancho de banda pero el ofrecer un mejor entorno en el que los clientes puedan navegar con su smartphone, entrar en sus aplicaciones a través del tablet, etc., le permite conseguir que estén satisfechos y que vuelvan. Incluso que consuman más. Por cierto: el café cuesta lo mismo que en la cafetería de al lado que no tiene wifi gratuita.
Actualmente hay soluciones para: alquiler de maquinara, sector servicios, alquiler de andamios, gestión de recobro, inmobiliarias, ERP, software jurídico, software para instaladores, BPM, despacho de abogados, plataforma de desarrollo NET, software para fabricantes, distribución, software de gestión de expedientes, TPV, ERP, CRM, control de presencia.
El Freeware es productividad, es eficacia, es diferenciación, es calidad. Y, todo esto, bien gestionado, sin duda permite aumentar la rentabilidad y el beneficio a largo plazo.